Antes que nada ponemos toda la leche en una olla y la llevamos a hervir junto con la rama de canela, la miel, y ambas ralladuras. La dejamos emulsionar para que coja el sabor de todo mientras que hacemos el resto.

Bueno ahora nos ponemos a la esencia de la receta, cogemos un bol, le ponemos los huevos y los batimos. Le añadimos la esencia de vainilla y la canela al gusto.

Cuando esté todo unificado, le añadimos la leche con un colador para que se recoja las ralladuras y la canela en rama. Batimos todo bien, para que nos quede como resultado un líquido homogéneo.

Cuando ya haya pasado esa hora, lo dejamos reposar otra hora y para la nevera. Lo puedes tomar pasado 2h, aunque a mi me gusta dejarle una noche mínimo. Con el tema de los azúcares se puede adaptar a vuestro gusto con cantidades o tipo; la leche también podéis usar una semidesnatada aunque ya es ligera la receta y a mi me gusta que la leche tenga "grasa". Espero que os guste ¡¡Bon profit!!