Dejar las lentejas en remojo en agua filtrada la noche anterior.

Lavar y cortar el calabacín en cubitos pequeños y la cebolla en juliana.

En una sartén antiadherente seca saltear la cebolla y el calabacín a fuego bajo hasta que estén tiernos, removiendo de tanto en tanto.

Opcionalmente hervir las lentejas en una cacerola junto con el alga. Yo las herví, pero si se prefiere no hacerlo (lo que dará una tortilla más consistente), saltarse este paso y pasar directamente al siguiente.

En una batidora potente batir las lentejas escurridas junto al almidón disuelto en el vaso y medio de agua filtrada, que se añadirá poco a poco a la batidora. Añadir más agua si se considera necesario, pero debe quedar un puré espeso.

En un bol mezclar la mezcla de las lentejas con las verduras y después devolverlo todo a la sartén, presionando para que quede una tortilla lo más compacta posible y cocinar por ambos lados durante unos 15 minutos con tapa, agitando la sartén cada poco tiempo para asegurarse de que no se pega. Manejar la tortilla con cuidado ya que posiblemente sea bastante blanda, sobre todo si se han hervido las lentejas como en mi caso.