Las berenjenas se pelan y se cortan en rodajas, de aproximadamente 1/2 cm.

Se remojan en agua 1 hora, cambiar el agua 2 veces para que suelte la resina que es lo que amarga. También lo puedes remojar toda la noche. Lo importante es que suelten la resina.

En una olla donde entren todas las rodajas, poner agua a hervir con sal suficiente. No se te vaya a salar. Cuando esté hirviendo agregar las rodajas.

Y vas a verter el vinagre. 2 dientes de ajo medianos, 2 hojas de laurel, comino, y orégano.

Rectificar la sal. Prueba el agua y agrega lo que consideres. Puedes agregar un poco más de vinagre. A mí me gusta ligeramente ácido y no tan salado, por lo que lo voy agregando poco a poco.

Dejar reposar hasta que se enfríe.

Sacar las rodajas del agua y poner a escurrir en un colador para que suelte el agua. Durante 30 minutos o más.

Agregar: 1 diente de ajo machacado, 1 hoja de laurel, pimienta, comino, orégano, 2 hojas de albahaca. Y mover un poco el frasco para que se integre.

Si ves que las rodajas están al mismo nivel que el aceite, agregar más aceite.

La idea es que el frasco quede lleno pero las berenjenas queden por debajo del nivel del aceite.

Una vez más, rectifica la sal. Prueba una rodaja impregnada de aceite. Si crees que le hace falta sal. Lo puedes agregar dentro del frasco. Pero esto hazlo cuando empieces a llenar el frasco.

Si agregaste un poco más de sal al frasco, mueve lentamente el aceite en forma circular con una cuchara para que se disuelva la sal.

Cuando se terminen las berenjenas, puedes sacar un poco de aceite en un plato, agregar un chorrillo de vinagre balsámico y a comer con pan. Riquísimo!!😋

Cuando hayas terminado, cierras el frasco y espera 24 hrs. Para comer. Guardar en lugar fresco pero fuera de la nevera.

Disfruta 😘

Cerciorate que siempre las rodajas queden debajo del aceite.