Les aconsejo primero tener lista la salsa de tomate, así se pueden dedicar a blanquear las hojas de repollo y a hacer el relleno. Yo la preparé simple, con una media cebolla rehogada y 1/2 lata de tomate. Sal, pimentón, orégano y una cdita de azúcar para cortar el ácido del tomate.

Hay que sacar el pedúnculo que es la parte dura que une las hojas de repollo. Con un cuchillo afilado lo cortamos en círculo alrededor y lo sacamos. Luego es fácil separar las hojas.

Tenemos que tener listas 2 ollas, una con agua caliente y otra con agua fría. Vamos colocando las hojas en el agua, dejamos hervir unos minutos y pasamos por agua fría para cortar la cocción. Yo los primeros los herví de más, hasta que las vi blandas y se rompían mucho al armar. Les muestro al final foto de la diferencia hirviendo sólo 1 o 2 minutos. Reservamos.

Armamos el relleno. Mezclamos la carne picada con el arroz crudo y la cebolla picada muy fina o rallada. Para el tomate aproveché el hervor de las hojas, lo herví y pelé. Lo agregamos sin centro ni semillas picado con la sal, pimienta, jugo de limón y las hojas de menta picadas.

Lo que me sobró del tomate lo agregué a la salsa. Amasamos bien con las manos para integrar.

Tomamos una hoja y le cortamos la parte dura sacándole un pequeño triángulo. Colocamos relleno y cerramos primero las 2 partes donde hicimos el corte.

Y con la otra parte cerramos como un paquete. Los vamos acomodando en una sartén u ollita donde entren apretaditos y que podamos cubrir con un plato que quede haciendo contacto. Coloquen agua con un poco de limón para hervir pero sólo hasta la mitad. Porque si no cuando hierva empieza a saltar por los costados del plato!

A los 15 minutos ya estaban listos. Los podemos colocar en la salsa o servirlos en el plato y cubrirlos con salsa. Vean cómo se rompieron los primeros. Se nota la diferencia al cocinar menos tiempo la hoja! Un plato laborioso pero muy sabroso!