Cortar la papa en cuadrados pequeños, hervir y reservar.

Una vez que la cebolla comienza a ponerse transparente, agregamos el cubo y medio de caldo de vegetales desgranado, provenzal deshidratada y sal a gusto. También se puede agregar un poquito de ají molido. Mezclamos bien y dejamos cocinar unos minutos más.

Una vez que el relleno esté listo, controlamos la sazón y cuando es de nuestro gusto, apagamos el fuego e inmediatamente agregamos las dos o tres cucharadas de maicena y revolvemos a fin de integrarla bien. Siempre es preferible poner de menos y luego agregar de ser necesario, ya que la maicena se utiliza para retener los jugos de la preparación y que las empanadas no salgan secas. Pero si ponemos de más, el relleno resultará un "mazacote" con gusto a harina.

Encendemos el horno y lo calentamos a temperatura media, mientras armamos las empanadas.

Una vez armadas, pintamos las empanadas con un huevo batido, y las llevamos a una asadera aceitada, quitando el excedente de aceite con papel de cocina.