Haremos un aceite de albahaca: ponemos un cazo con agua y escaldamos las hojas de albahaca, se meten rápidamente en agua fría, se escurren y se pasan por la batidora con aove.

Tostamos los piñones en una sartén sin nada de grasa.

Mezclamos el queso con los piñones y ponemos un poco del aceite de albahaca. Con esto ya tenemos el relleno.

Se lavan las flores, con mucho cuidado separamos los pétalos y retiramos el pistilo porque puede amargar. Se secan con papel de cocina.

Colocamos el relleno en una manga pastelera, no hace falta que tenga boquilla. Rellenamos las flores y cerramos haciendo un retorcido en la punta.

Y ya las tenemos, un aperitivo muy rico.