Es la receta para la San Valentín para mi compañero porque no le gusta el arroz con leche... ( que había hecho antes y él me dijo " no me gusta el arroz con leche !" ...😱 )

Creo que alguna vez he contado aquí que descubrí las semillas de amapola en Galicia, en el barrio judío de Ribadavia, Ourense. Municipio donde se realiza la “Fiesta de la Historia”, en el que se recrea un ambiente medieval judío en el que ese día se paga con maravedís.Allí, en una esquina está la “Tahona de Herminia”, un sitio hermoso, un pequeño museo donde atienden maravillosamente. Eso fue hace muchos años, pero por lo que sé, ella sigue al frente de la tahona.La señora me contó que aquí estaba prohibido la utilización de las semillas de amapola, por lo que a ella se las traía el Cónsul israelí. Ella, con toda su amabilidad me regaló un puñadito de semillas.Fue la primera vez que las utilicé, y hasta que se comercializaron en España, yo las traía de Londres.Si tenéis oportunidad de viajar a Orense, no dejéis de ir a Ribadavia y visitar la Tahona de Herminia porque es una joya. Y comprad sus dulces, que os aseguro que merecen el viaje.

Se trata de una receta sencillísima de hacer y que te va a encantar!!! Estoy 100% segura. Por qué? Pues porque el secreto de esta receta es que se hace al gusto del consumidor, por lo que su éxito está asegurado.

Otra de las recetas que he aprendido en el programa de las recetas de Julie! Buenísimo y fácil de hacer.

Unas barritas de cereales para empezar el día, para las meriendas, llevar al trabajo y al cole. Un #weekendreto cargado de energía y salud!!. Se preparan facilísimamente el fin de semana para toda la familia. Las frutas se pueden sustituir por otras a gusto de cada uno, por ejemplo, manzanas deshidratadas en lugar de peras, al igual que las semillas y los cereales.

Un postre francamente delicioso, es muy facilito de hacer, no lleva demasiados ingredientes pero está muy bueno.La combinación de la fruta con la crema de coco quedó estupenda. Se puede adornar con lo que se quiera o lo que se tenga en casa.También se puede sustituir al sirope por miel o azúcar.

Me encanta el bacalao y los pimientos rojos, me parece una combinación muy sabrosa por lo que me anime a experimenta y crear unas croquetas de bacalao con pimientos del piquillo rebozadas con y sin semillas de sémola.Las hice de un tamaño pequeño en forma de bolitas que nos servirán para entrante, tapa o aperitivo, que ¡al final! no se decidieron cual de las dos formas de hacerlas les gustan mas, me piden siempre las dos.

Cuando horneo este pastel, toda la casa se llena de un delicioso aroma a canela que a mi, particularmente, me recuerda a los otoños de mi niñez. Cuando por las tardes yo volvía del colegio disfrutando del aroma de las hojas secas quemadas, y mi madre me esperaba con un Toddy (el equivalente al Cola-Cao español), y algún dulce aromático y delicioso.

Suelo preparar algún bizcocho, pastel o galletas para la hora del té.En general son recetas caseras que heredé de mi madre o de viejos recetarios de me abuela.De uno de estos viejos cuadernos familiares rescaté este bizcocho, que con algunas pequeñas modificaciones, que llenó mi cocina con el dulce aroma de la repostería de mi infancia.Un dulce realmente exquisito!

Otra de las recetas que fotografiamos en el taller de fotos gastro fueron estos vasitos de yogur con fruta y granola casera. Se pueden hacer tantos cuantos se quieran, yo he puesto las medidas de 1 yogur por vasito y comensal.

Muy muy rápido de hacer y perfecto para aprovechar restos de carne. Yo sólo utilicé 175 gr. de filete por lo que tuve que ajustar las medidas.