Lo primero es filetear el tomate en rebanadas finas y cubrir con pimienta y orégano.

Cortar el queso de modo que alcance a cubrir todo el tomate. Para hacer el cálculo, uso una fuente o un plato con el mismo diámetro que la asadera. Si quieres, puedes cortar chiquito el jamón o lo que le pongas.

Ahora hay que seguir las instrucciones del paquete, que suele indicar que empieces encendiendo el horno al máximo, viertas el aceite en una asadera y la metas al horno para que se caliente. Yo lo hice en la sartén Essen grande y usé solo 2 cdas. de aceite.

Vierte la mezcla en un bol y comienza a añadir el agua de a poco, revolviendo constantemente. Más o menos como cuando haces mayonesa: un hilito constante de agua, revolviendo sin parar (imposible hacerlo y sacar la foto!).

Cuando la mezcla esté lista, pasar al batidor para asegurarse que no queden grumos. Se me antojó añadirle 100 grs. de queso rallado, pero puedes omitirlo.

Siguiendo con las instrucciones, saca la asadera del horno (el aceite estará bien caliente) y vierte LA MITAD de la mezcla. Cubre con el fiambre, los tomates y el queso y termina con el resto de la mezcla.

Lleva a horno fuerte unos 35'. En la Essen, el fuego es mínimo y se hace en unos 20'. En cualquiera de los casos, cuando está doradito por arriba o bien doradito por abajo (Essen), hay que apagar el fuego y dejarlo en el horno 10' más, para que con el calor se termine la cocción interior. No te olvides que la Essen se cierra al vacío si baja la temperatura, así que toma el recaudo de poner algo (unos trocitos de papel doblado, p.e.) para que no cierre herméticamente.