Con un tenedor empiecen a incorporar todos los ingredientes, pisando la manteca, a lo último pueden ayudarse con las manos pero la idea es no amasar ni darle calor a la masa, necesitamos que nos quede un granulado

Vertemos 2/3 de la masa en la bandeja, la esparcimos de forma pareja y luego la presionamos con una cuchara o las manos. Si tienen tiempo, pongan la bandeja y el resto de la masa en la heladera por media hora

Volcamos la mermelada sobre la masa y esparcimos lo más parejo posible

Sobre la mermelada esparcimos el granulado de masa que nos quedó, tratando de cubrir lo mejor posible. Antes, revuelvan el granulado por las dudas que se haya pegado, sino se les puede caer un bodoque que va a costar esparcir y se corre el riesgo de apelmasarlo perdiendo el granulado que queremos lograr

Llevamos a horno medio (150 grados) precalentado y horneamos por 40 minutos. Van a notar los bordes lijeramente dorados acaramelados. Si les gusta más tostada y sequita, dejenla unos 10 minutos más. Esperen que se enfríe y a disfrutar, acompañada con una bocha de crema o helado para el postre o así sola para la merienda