Fabes con Almejas

josevillalta
josevillalta @JoseVillalta_520
España

Parece mentira que una receta salga tan rica simplemente con dos ingredientes de base, las fabes y las almejas, estos asturianos y sobre todo los marineros, saben.
El consumo de fabes se remonta en Asturias al siglo XVI, en el que se sabe con certeza que se plantaban en el territorio y algunas de ellas se consumían pero hasta el siglo XIX no hay constancia escrita de recetas por lo que se la considera muy reciente.
Quizás no es la fórmula más ortodoxa de hacer las almejas pero a mí me encanta y a mis comensales, vaya si les gustó la receta.

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Ingredientes

13h 30minutos
8 raciones
  1. 500 grs.De Fabes
  2. 500 grs.Almejas
  3. 1Puerro
  4. 1Zanahoria
  5. 1Cebolla
  6. 2dientes de Ajo
  7. 1 copaVino blanco
  8. Agua (la necesaria)
  9. Aceite de oliva
  10. Sal, Perejil picado y Azafrán en polvo

Paso a paso

13h 30minutos
  1. 1

    El día de víspera por la noche pondremos las fabes en remojo unas 12 horas para poder hacerlas al día siguiente, veremos una vez dentro del agua que se quedan arrugadas, ese será el espacio que tienen para crecer

  2. 2

    A la mañana siguiente se habrán rehidratado y su volumen será el triple del día anterior

  3. 3

    Las colamos, lavamos de nuevo y las pasamos a la olla a presión, añadimos una vez peladas y limpias las verduras, la cebolla, el puerro, la zanahoria y los ajos enteros, no recomiendo salar hasta el final de la cocción, cubrimos de agua todo el conjunto, llevamos a ebullición y vamos desespumando

  4. 4

    Echamos un vaso de agua fría para asustarlas que es así como le llaman a este proceso y cuando vuelvan a hervir cerramos la tapa y a partir que silve o que empiece a salir vapor, bajamos el calor y dejamos que se vayan haciendo más o menos durante 20 minutos, pasado el tiempo podemos acelerar el proceso de enfriar poniendo la olla bajo el chorro de agua fría y cuando baje el botón ya podremos abrirla

  5. 5

    Mientras, hemos puesto en un recipiente con agua y abundante sal las almejas para que suelten la arena que puedan llevar, las dejamos el máximo de tiempo que podamos, mínimo media hora, las lavamos de nuevo y las ponemos en una cazuela, agregamos un buen chorro de vino y tapamos hasta que se vayan abriendo y las vamos retirando

  6. 6

    La receta original dice que hay que añadir harina, ajo y perejil, vamos, una salsa verde, quién desee hacerlo, adelante, a mí me gusta así, ya tienen ajo las fabes, vamos poniendo las almejas en un plato y reservamos, el caldo aparte, pasamos las verduras y los ajos a un vaso batidor, trituramos junto con unas pocas fabes, veréis que queda espeso eso ayudará que el caldo de las faves tenga más cuerpo

  7. 7

    Echamos el triturado a la olla y mezclamos hasta que se integre, agregamos el azafrán y movemos hasta que se funda, es conveniente no hacerlo con espátula pues se pueden romper las judías, mejor con movimientos de vaivén, colamos el caldo de las almejas y lo agregamos, cambiará el color y el sabor

  8. 8

    Echamos las almejas y dejamos un par de minutos que se mezclen los sabores, servimos los platos, espolvoreamos el perejil picado

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Comentarios (7)

Karmen Richante
Karmen Richante @cook_9838125
Si lo sé hago foto. Gran receta. Como soy solo yo probé a hacerlas con judías de bote, almejas al vacío de Mercadona que abrí en el microondas, el resto en la Thermomix, adelantando bastante tiempo claro. Respeté las verduras y cantidades, aunque creo que en lugar de azafrán puse un pelín de pimentón y pastilla de pescado, triturando tres cucharadas de judías para espesar el caldo y el resultado fue espectacular y nada caro. Tampoco tenía perejil. Mi pareja le echó tabasco y decía que le daba un toque muy rico también.

Escrita por

josevillalta
josevillalta @JoseVillalta_520
España
Me encanta la cocina y cocinar, las recetas mejores son las más sencillas y las más tradicionales, debemos cocinar y publicar para que no se pierdan, tenemos esa obligación, posiblemente las vamos variando poco a poco pero es normal, la evolución es imparable, hace muchos años el marisco solo lo comían las clases media y baja, y en cambio los pollos los comía la clase alta, todo cambia, gracias a dios tenemos productos que desconocíamos hasta hace poco, hoy podemos consumir artículos fuera de temporada, tenemos un abanico más amplio para cocinar, quién ama la cocina debe preservar la herencia de nuestros ancestros, eso es amar la cocina
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