Pelamos y cortamos en cubos pequeños las manzanas y las peras.
Mezclamos con el azúcar, canela, cardamomo y pasas.
Acomodamos en molde pequeño, yo uso uno de 25x17x5 cm.
Reservamos.

Aparte, con las manos integramos las harinas con el azúcar y el aceite formando tipo un arenado, como para hacer un crumble.
Lo esparcimos sobre la fruta picada.

Y ahora viene la parte de tarta "entreverada" como le digo yo.
Mezclamos el huevo con la leche y vertemos sobre el arenado.
Llevamos a horno precalentado y cocinamos a 180 grados por 30 - 35 minutos o hasta que pinchando con palito de madera salga seco.
De esta manera nos queda un crumble pero sin que se desgrane.

Dejamos enfriar un poco y cortamos.
Acompañado con helado o crema chantilly quedará más rico aún!
Que disfruten!