Las fajitas son muy populares en el sur de Estados Unidos y el norte de México. Consiste en tiras finitas de pechuga de pollo o de ternera, a la plancha y mezclados con cebolla y pimientos. Se sirven con tortillas de maíz o de harina para hacer taquitos, y acompañado de guacamole, salsa picante, frijoles, arroz o lo que quieras...

Se pueden lograr ricos platillos con los sobrantes del refrigerador.

Es un guiso para tacos, inspirado en la cocina TexMex, en casa era usual tener comida de toda por la diversidad de visitas de diversas ciudades de USA, la mayoría en los Altos de Jalisco tiene parientes por allá. Es sencilla y rápida.

Bueno les dejo esta receta que le ha encantado a la gente que la ha probado, es súper rápida, económica y riquísima, tanto así que ya la he tenido en un negocio de comida que tenía, con bastante aceptación, ojalá y les guste.

Estas pechugas me enseñó mi esposo a marinarlas para que queden blanditas y deliciosas 😊

Una receta muy Afro mestiza de México, los sabores de la costa con lo Español, Moro y Mexicano es un deleite.#CocinaMundial2018 México-España

#platounico

Este antojito se preparaba en casa para la Cuaresma y ayunos, es muy delicioso, picante y de sabor ahumado un deleite para el paladar que goza de lo picoso.

Estos frijoles son muy fáciles de preparar y se pueden utilizar como acompañamiento en muchos platillos, como ingrediente principal en molletes o tostadas, o de botana solamente con totopos de maíz.

Dependiendo de su tamaño, también se la conoce como pescadilla, pescada o merluza. Las pijotas suelen ser un pescado blanco de agua salada perteneciente a la familia de los merlúcidos y recibe este nombre cuando es de tamaño pequeño. Siendo tan pequeñitas, se alimentan solamente de crustáceos, lo que hace que su sabor sea aún mejor. Para que sea adulta debe tener más de 20 cm, y sorprendentemente llegan a vivir entre 18 y 20 años. Las habrás visto preparadas mordiéndose la cola, como reflejó la condesa Emilia Pardo Bazán en su libro “La cocina española antigua” publicado en 1913, por lo que su existencia, consumo y tradición las hacen parte del patrimonio de nuestra historia gastronómica. Se pueden cocinar de diversas formas, como la merluza, pero nada como presentarlas enharinadas y fritas.