Empezamos mezclando el azúcar con los huevos y el aceite hasta que duplique el tamaño. El azúcar preferiblemente moreno pero sino el blanco normal vale perfecto.

Añadimos la leche y volvemos a mezclar hasta estar homogéneo

Ahora los ingredientes secos, harina, levadura y cacao. Lo tamizamos todo e integramos. Además le añadimos una pizca de sal para potenciar el sabor.

Por último, añadimos el café o el agua y mezclamos por última vez. Es importante que esté muy caliente. Esto le dará esa jugosidad tan característica.

Yo utilicé un molde de 25×20 rectangular forrado con papel para horno para así desmoldarlo mejor.
Lo vertemos en él y horneamos con calor arriba y abajo a 170°C durante 50-60 minutos.
Cuando llegue el tiempo simplemente pincharlo con un palillo y si está limpio, está listo!!

Y listo, dejamos enfriar unas 3 horas y a disfrutar de esta fantástica receta😉😋😋