El primer paso es activar la levadura, para eso vamos a disolverla en el agua junto con el azúcar. Agua tibia que no queme y lo vamos a dejar 15 minutos hasta que se forme la espuma

En la mesada vamos a volcar la harina y formamos una corona. Por el lado externo ponemos la sal y dentro de la corona el aceite y la manteca derretida.

Ponemos un poco del agua con levadura y empezamos a amasar, vamos a integrar todo el líquido.

Puede que sobre harina, no pasa nada, lo importante es que la masa se vaya armando sin ser seca y que llegue a no pegarse en los dedos. Si sobra harina la vamos a usar después para estirar los panes.

Amasamos con ganas por 10 minutos, tenemos que activarla para que luego salgan muy ricos!

Vamos a formar bolitas que tengan unos 5 cm de diámetro (como cuando hacemos tortas fritas) cuánto más grande la bolita más grande será el pan. La mejor manera de armarlas es poner la masa sobre 4 dedos, apoyar arriba el pulgar y con la otra mano estirar y doblar la masa sobre el pulgar, esos dobleces le va a venir bien. Voy girando y repitiendo el doblez hasta que esté redondo

Cuando están todas las bolitas, agarramos el palote y las estiramos a 1/2 cm o un pelin menos. No finitas como empanada, pero tampoco gorditas. Y las vamos a ir dejando descansar tapadas con un repasador

Es momento de prender el horno y colocar dentro la placa que elegimos para cocinar. Deben calentarse juntos por al menos 15 a 20 minutos a fuego fuerte. Ahí está la clave del pan pita. En la diferencia de temperatura que da un golpe de calor a la masa y la infla.

No dejen el pan más de 5 minutos, no debe dorar, porque precisamos que al enfriar no se ponga crocante sino que mantenga su textura suave.

Al salir empezará a desinflarse y está bien, porque no los vamos a comer como globo de aire sino que luego lo rellenaremos de la manera que más nos guste.

Tips: se puede freezar crudo o cocido, sin problema, si es crudo usen separadores. Descongelen siempre en el horno o en la heladera, no descongelen a temperatura ambiente.