En otro recipiente de mayor tamaño colocar la leche restante, la vainilla, el azúcar restante, la manteca, la sal y 50 gramos de la harina. Batir con batidora de mano o varillas hasta que desaparezcan los grumos. Agregar el huevo y volver a batir.

Agregar la solución de levadura y harina restante tamizada. Integrar. Tapar y dejar reposar 20 minutos para que se humedezca la harina.

Agregar la solución de levadura y harina restante tamizada. Integrar. Tapar y dejar reposar 20 minutos para que se humedezca la harina.

Volcar la masa sobre la mesada enharinada. Amasar hasta que quede homogénea durante 15 minutos. No agregar más harina a la masa.
Poner en recipiente, tapar y dejar descansar por 30 minutos. Amasar durante un minuto dentro del mismo recipiente, dándole forma cerrando la hacía el centro, como "bolandola", desde los bordes hacia el centro. Tapar y dejar reposar 10 minutos.

Enharinar mesada y masa ligeramente. Estirar masa en forma de rectángulo, dejándola de medio centímetro de espesor.
Untar con la manteca del relleno, espolvorear la canela y ambos azúcares.
Enrollar la masa, bien apretado.

Cortar, de preferencia, con hilo dental, cada 3, 5 cm.
El extremo del rollo, aplastar un poquito y doblar hacia abajo (opcional).
Colocar los rollos sobre papel para horno, dejando espacio entre ellos.
Cubrir con film y dejar reposar hasta que casi dupliquen su volumen. Alrededor de 45 minutos, dependiendo de la temperatura ambiente.

Pueden dejarse así, o cubrir con glaseado del que dejé link de receta.
Otra opción es preparar un almíbar flojo, con 1 parte de azúcar y dos de agua, que se lleva a hervor y apaga el fuego.