Tamizar la harina con el bicarbonato, la sal y el azúcar.

En un cazo ponemos la coca-cola, cacao y mantequilla, poner al fuego y dejar derretir la mantequilla, remover hasta que quede una mezcla homogénea. Retirar del fuego, no debe estar demasiado caliente cuando lo añadamos a la harina. Remover.

Batimos el huevo y lo echamos, mezclar y añadimos la vainilla y el yogurt. Mezclamos todo bien.

Cortamos en trocitos las fresas, se pone la cantidad a gusto de cada uno, yo puse unas 20-25 fresas. Las agregamos a la mezcla. Si queremos se pueden poner una vez la masa esté en la bandeja del horno, así controlaremos mejor donde caen las fresas y evitamos que hayan más en una parte que en otra.

Forramos con papel un molde rectangular, si es papel de aluminio lo untamos con mantequilla, y vertemos la preparación, el molde debe ser de unos 20x24, el mío era de 22x29 y salieron demasiado finos.

Horneamos 30 minutos a 180º, hasta que haya cuajado la masa, retirar del horno cuando el centro esté consistente pero blandito, no hay que cocer en exceso. Suele hacerse antes por los laterales. Sacar del horno y dejar reposar.

Mientras, preparamos la COBERTURA: Picamos las almendras, las ponemos al fuego con una cucharada de azúcar para que caramelicen un poco. Reservar

Derretir la mantequilla, añadir la coca-cola y el cacao. Remover, no debe llegar a hervir.

Añadir el azúcar sin retirar del fuego, dejar que se disuelva y removemos hasta que quede una mezcla suave y algo espesa.

Añadir la vainilla y las almendras.

Cubrir los brownies antes de que se endurezca. Una vez enfriado todo, cortamos los brownies en cuadraditos.

Es una cobertura que le da un toque crujiente muy bueno.

SALSA: En la batidora trituramos las fresas que pueden ser frescas o en almíbar, yo las puse en almíbar escurridas de su jugo, ya que me habían sobrado. Añadimos nata y azúcar, las medidas van a gusto de cada uno.