Cernir la harina por un colador directamente en un bol. Tener todos los ingredientes a la mano.

Mezclar el azúcar moreno integral con el zumo de limón. Remueve para que se disuelven.
Cascar los huevos y separar la clara de la yema. Lavar la piel de limón con un cepillo y rallar la piel. Exprimir el jugo de limón. Reservas. Agregar 5 cucharadas de leche y empezar a amasar, añadiendo poco a poco la leche correspondiente hasta que se queda un bola firme pero no dura. Tapar con un trapo de cocina limpio y dejar reposar 1 hora. Yo deje la masa 2 horas.

Pasada la hora amasa la masa con las manos untadas con aceite, es un masa que se pega de los dedos y sube pero no mucho, pero tampoco hace falta que suba mucho.
Verter abundante aceite de girasol en un cazo y colocar sobre fuego. Cuando esta caliente, con las manos untadas con aceite, coge masa para hacer una bolita como de pelota de pingo ponga. Aplástala lo más posible que puedas con los dedos, aún que se pegara algo y suéltala en el aceite. Bajar un poco el fuego y dejar que se dore por

Por un lado. Dale la vuelta con una espátula y deja que se acabe de dorar por otro lado y lo más importante por dentro. Sacar en un plato con papel de cocina.

Seguir con los demás buñuelos hasta acabar con la masa. Espolvorear azúcar glass por encima y mejor comerlas templadas, sale crujientes, esponjosas por dentro con un sabor fuerte a limón, deliciosas ni más ni menos. Buen provecho!!!