En una olla grande o sartén doramos el ajo picado con un poco de aceite de oliva, cuando el ajo esté dorado añadimos las espinacas, rehogamos con un poco de vino blanco y dejamos que se hagan.

Originariamente lleva pasas con lo que si tienes mejor, cuando fui al supermercado se me olvidó comprar, pero como tenía unos dátiles los trocee y listo. Cortamos el queso feta, batimos el huevo, añadimos el queso feta y las pasas o dátiles. Las espinacas estarán hechas, escurrimos dejamos atemperar un poco, las añadimos al huevo, salpimentamos al gusto y mezclamos bien, podemos añadir alguna otra hierba aromática que nos guste, orégano, albahaca, eneldo, o unas mezcla como hierbas provenzales.

Cierto es que con 150 gr de espinacas me he quedado un poco corta a la hora de rellenar luego la pasta filo, tengo un horno de sobremesa, que es mucho más pequeño que uno convencional, y pensaba que con esa cantidad iba a ir bien pero es un poco justo. Como mi horno es de sobre mesa, he utilizado 5 láminas de masa filo cortadas a la mitad, si tienes un horno convencional necesitarás 10, y más cantidad del resto de ingredientes.

Untamos en aceite de oliva el molde o bandeja donde vayamos a colocar la masa filo, ponemos 5 láminas de masa filo poniendo un poco de aceite sobre cada una de las capas, vertemos las espinacas con el huevo, el queso y las pasas, ponemos encima otras 5 láminas de masa filo, poniendo un poco de aceite sobre cada unas de ellas, cerramos los bordes. Hacemos una ligera marca sobre la primera capa con el ánimo de dejar una guía de lo que serán las porciones, pulverizamos un poco de agua.

Horneamos 1 hora más o menos a 180º en el horno previamente precalentado.¡Buen provecho!!!