Un bol grande mezclamos la harina, el vinagre, el vino, el azúcar, la canela, la sal, el cacao, el huevo y la manteca de cerdo a temperatura ambiente. Integramos los ingredientes, amasando hasta formar una masa manejable y nada pegajosa. Formamos una bola y dejamos reposar durante una hora en la nevera.

Mezclamos el requeixo con el azúcar y batimos hasta que se forme una crema. La dividimos en tres partes iguales, para los distintos sabores: de naranja confitada, de chocolate y de pistacho.

Cortamos la naranja confitada en trocitos pequeñitos y la incorporamos a la crema de requeixo; reservamos un poco de naranja para decorar.

Hacemos los mismo con el chocolate y con los pistachos. Y guardamos todo en la nevera hasta el momento de utilizarla.

Regresando a la masa: transcurrido el tiempo, y sobre una superficie enharinada, extendemos la masa con ayuda de un rodillo. Dejándola de 2 o 3 mm, aproximadamente. Con un molde de 12 cm de diámetro cortamos las porciones de la masa. (Retiramos los recortes, volvemos a amasar y repetimos la operación).

Envolvemos los moldes con las porciones de masa y utilizamos un huevo batido a modo de pegamento para cerrarlas.
En una sartén con abundante aceite, los freímos por tandas y por ambos lados.
Cuando estén fríos, retiramos los moldes metálicos, y comenzamos con el relleno.

Introducimos las distintas cremas en mangas pasteleras y rellenamos por ambos lados.

Decoramos los cannoli siciliani con la naranja, con chocolate y con pistachos por cada lado y espolvoreamos con azúcar glass.

A disfrutar!