Galletas de leche condensada y chips de chocolate

Ptega
Ptega @ptega
Santander

Vamos con una receta muy sencilla y muy dulce, hoy nos damos un capricho en mayúsculas porque están para no dejar ni las migas. A ver si aguantáis el olor que desprenden antes de que se enfríen.

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Ingredientes

50 min
20 u
  1. 100 gmantequilla a temperatura ambiente
  2. 100 gleche condensada
  3. 140 gharina, mejor de repostería
  4. 1 cucharaditaesencia de vainilla
  5. 1pizquita de sal
  6. 50 gchips de chocolate

Paso a paso

50 min
  1. 1

    Empezamos agrupando todos los ingredientes. La mantequilla tiene que estar semiderretida, con unos 30 segundos en el microondas es suficiente.

  2. 2

    Ponemos en un bol la mantequilla semiderretida, agregamos la leche condensada en hilito mezclando continuamente con las varillas eléctricas. Añadimos la esencia de vainilla y mezclamos bien.

  3. 3

    Incorporamos la harina tamizada y mezclamos con una espátula. Añadimos la pizca de sal y volvemos a mezclar. Agregamos los chips y mezclamos con las manos. Hacemos una bola con la masa, la envolvemos en papel film y la dejamos reposar en la nevera 15 minutos.

  4. 4

    Pasado el tiempo de reposo ponemos a precalentar el horno con calor arriba y abajo a 170 grados y forramos con papel sulfurizado una bandeja apta para horno. Sacamos la masa de la nevera, vamos cogiendo porciones de la masa, hacemos una bolita y la aplanamos. Las vamos colocando en la bandeja. Llevamos al horno y dejamos que se hagan 12-15 minutos hasta que adquieran un color dorado.

  5. 5

    Sacamos del horno, dejamos templar y cuando podamos cogerlas con las manos las vamos colocando en una rejilla para que terminen de enfriar.

  6. 6

    Ya tenemos nuestras galletas listas, para disfrutar de un momento dulce. Si las guardáis en una caja de lata aguantan varios días. Espero que os guste!!!

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Escrita por

Ptega
Ptega @ptega
Santander
He de confesar, que nunca me había gustado la cocina, es más de chiquitilla solía huir de ella y casi lloraba cuando los Reyes me traían una cocinita. Es más hasta que me casé sólo entraba en la cocina por necesidad, por pura subsistencia, había que comer y de platos precocinados y carnes o pescados a la plancha no pasaba.Tras casarme, empecé a curiosear por Internet y a intentar elaborar las recetas que encontraba, a veces con más acierto y otras con menos y en ese tiempo descubrí que la cocina me relaja, que me gusta probar cosas nuevas, aunque a veces con las prisas acabamos con el sota, caballo y rey.Ahora os cuento un poquito de mi, soy, como dice una amiga, una viejoven. Me gusta pasar el tiempo con la gente que quiero, ansío cada año que llegue el 15 de mayo para volver al pueblo de mi infancia y reencontrarme con esos amigos que no necesitas ver a menudo para saber que han sido, son y serán las personas que con un gesto borran todas las tristezas.
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