Cortar el solomillo en medallones. El grosor dependerá del gusto de cada uno. Yo tengo un truco para cortarlos todos del mismo tamaño, lo que hago es meter el solomillo en el congelador y cuando está casi congelado lo saco y así lo corto en medallones todos casi del mismo tamaño. A mí me gustan no muy gordos.

Salpimentar los medallones.

Pelar y chafar, es decir estrujar los dientes de ajo.

Echar aceite en una sartén y refreír los ajos sin que lleguen a quemarse. Una vez refritos retirar y reservar.

Echar los medallones de solomillo en la sartén, sellar, retirar y reservar.

Pelar la cebolla y con la ayuda de una mandolina cortar en rodajas, cortar las rodajas por la mitad de forma que quede cortada en juliana.

Echar la cebolla en la sartén donde hemos sellado la carne y cocinar hasta pochar.

Machacar los ajos reservados, en un mortero o cortarlos en pequeños trocitos y agregarlos a la cebolla. Remover.

Agregar a la mezcla de cebolla y ajos la carne de membrillo y remover hasta integrar todo. Yo compro una tarrina de carne de membrillo para untar de 175 gr, y así lo integro más fácilmente.

Una vez integrada la carne de membrillo, agregar los 250 cc de caldo de pollo, si no se tiene caldo de pollo desmenuzar una pastilla de avecrem en un vaso de agua, calentar durante 30 segundos en el microondas, y ya tenemos el caldo de pollo.

Dejar cocinar durante unos 5 minutos para integrar todo.

Añadir los medallones de solomillo y cocinar durante unos 8 minutos.

Servir la carne acompañada de unas patatas fritas.