En una cacerola echamos agua, una pastilla de caldo concentrado y un chorreón de aceite de oliva y cuando empiece a hervir echamos la pasta y cocemos durante 12 minutos, escurrimos y enfriamos.

Cortamos a lascas con el rallador un poco de queso parmesano.

Cortamos a dados el roquefort.

Lavamos y quitamos el pedúnculo a los tomates y cortamos.

Pelamos las remolachas cocidas y cortamos a rodajas.

Cortamos los pimientos morrones a tiras.

Escurrimos el maíz.

Partimos las alcachofas por la mitad.

Lavamos la lechuga y troceamos.

Pelamos el pepino y cortamos a rodajas.

Cortamos la barra de pan a rodajas y la tostamos en el tostador.

Enrollamos las lonchas de pechuga de pollo y cortamos a rodajas.

En un bol echamos la pasta trofi con la salsa pesto y mezclamos.

En cada plato ponemos primero la lechuga, después la pasta trofi, los tomates, las alcachofas, las rodajas de remolacha, el pepino, las tiras de pimiento morrón, rociamos el maíz por encima, las rodajas de lonchas de pechuga de pollo, las lacas de parmesano y los dados de roquefort.

A continuación cortamos el queso de cabra a rodajas.

En tres platos ponemos en uno harina, en otro huevo batido y en el último pan rallado.

Pasamos las rodajas de queso de cabra por harina, huevo y pan rallado y freímos muy rápido en una sartén con aceite de oliva y ponemos en papel absorbente.

Y el queso de cabra frito lo colocamos encima de una rebanada de pan tostado y es lo último que añadimos al plato de la ensalada y a disfrutar comiendo.

Esta ensalada es distinta por la variedad de ingredientes, fácil de hacer y está riquísima.