A pesar que me dijeron que no hacía falta que pusiese las navajas en agua con sal para que soltasen la arena que pudiesen tener, hice caso omiso y me aseguré, no cuesta nada y uno se queda más tranquilo, las dejé media hora, luego las pasé por agua fría, las colé y reservé

Seleccioné las ramas de romero que me parecieron mejores

Desprecié los tallos y las hojas las pasé a un vaso picador, como huele cuando las deshojas???, y el olor que queda en las manos, perfume sin duda

Añadí el aceite hasta cubrir y un poco más, como un cuarto de litro creo que es suficiente, no obstante lo dejo al gusto de quien lo hace, eché algo de sal

Y lo trituré hasta que estaba todo emulsionado, si es nuestro gusto podemos colarlo

Ya lo tenemos listo, quizás conviene que repose algo de tiempo

Ponemos las navajas en un rejilla sobre las brasas, salpimentamos y permitimos que se vayan haciendo, por supuesto regamos una por una y varias veces con el aceite de romero, deja un aroma impresionante, abre el apetito

Al poco tiempo, pues se hacen rápido y conviene no dejarlas mucho pues se quedan duras, las vamos sacando y regamos de nuevo con el aceite, por último echamos el limón sobre ellas, al gusto de cada uno, y sólo nos resta degustarlas, solo pensar lo ricas que estaban, salivo