En primer lugar mezclamos en un bol los ingredientes secos: la harina, el chocolate en polvo sin azúcar, la levadura química y la sal. Lo reservamos.

Seguimos con la mantequilla, que tiene que estar a temperatura ambiente. Eso significa que debe tener la misma textura que un crema de manos espesa! Para ello tendríamos que sacar la mantequilla de la nevera la noche antes de cocinar. Pero como yo nunca planifico lo que cocino con antelación, lo que hago es cortarla a cubos pequeños y ponerla en el microondas 5 segundos, remover; 5 segundos más y remover. Así así hasta que tiene la textura que quiero!

A continuación en un bol grande batimos el azúcar con la mantequilla blandita, durante 4 minutos.

Añadimos un huevo, y volvemos a batir 2 minutos.

Añadimos el segundo huevo y la esencia de vainilla, y batimos durante 2 minutos más hasta que esté todo integrado de nuevo.

La mezcla final tiene este aspecto! (Y huele de bien...😍)

La pasamos a un molde engrasado. Yo he escogido este con forma de plum cake de unos 30 cm de largo, pero podéis hacerlo con otro que os guste, siempre que controléis que igual el tiempo de horneado será menor o mayor dependiendo del tamaño (cuanto más grande sea el molde, menos tiempo de horneado porque la masa estará más repartida!)

Para acabar, le ponemos una capita muy fina de azúcar por encima (en mi caso era azúcar avainillado, pero puede ser normal).

Lo introducimos en el horno, precalentado a 180°C, durante 50-60 minutos. El mío ha estado 60 minutos clavados. Pero a los 50 he empezado a meterle un palillo para ver si salía limpio. He repetido el paso a los 55 minutos, y finalmente a los 60 ha salido limpio y lo he sacado!! Este era su aspecto😍

Cuando pasen 10 minutitos y se haya templado un poco, lo pasamos con cuidado a una rejilla, para que acabe de enfriarse.

Cuando esté frío, está listo para comer! Aunque eso si os podéis aguantar, porque os aviso que vuestra casa va a oler... a gloria!! Espero que os guste😊