Quitar todas las espinas del pescado, pero dejar la piel. Salpimentar. Poner 2 o 3 cucharadas de aceite en una sartén y, cuanto esté caliente, colocar el pescado desde el lado de la piel y dejar hasta que esté dorada. Reservar. Limpiar los champiñones y cortarlos. Rehogar la cebolla en 1 cucharada de aceite y añadir los champiñones.

Una vez rehogados, la cebolla y los champiñones, incorporar el bacon troceado y dar unas vueltas. Poner el queso y remover. Apagar el fuego. Salpimentar y reservar tapado.

Pincelar las hojas de pasta filo, una a una, con aceite por ambos lados. Poner el pescado en el centro de 2 hojas de pasta y hacer un paquetito, con cuidado porque las hojas son muy delicadas. Colocar en una fuente de horno engrasada. Batir el huevo y pincelar los paquetes y llegar a horno precalentado a 200ºC por arriba y por abajo hasta que la pasta esté dorada y crujiente.