Comenzaremos con el relleno de nuestra torta.

Lavar, pelar y cortar las manzanas en cubos. (No importa que no sean del mismo tamaño).

Separar 50 gramos de azúcar, 25 gramos de manteca y las manzanas.

Colocar estos ingredientes en una sartén y cocinar a fuego bajo por 15/20 minutos. Con una espátula mezclar los ingredientes.

En un recipiente con profundidad colocar la harina, la manteca y el azúcar.

Integrar los ingredientes con un tenedor o con las manos para forma una harina granulada. (Si no logran el granulado agregar un poquito más de azúcar).

¡No se olviden de las manzanas!. Mezclar los ingredientes con la espátula.

Colocar la mitad de la harina granulada en un molde o recipiente apto para horno. (No hay que enmantecar el molde)

Cuando la preparación de las manzanas este integrada con el azúcar y la manteca, retirar del fuego. Dejar reposar unos minutos.

Colocar el relleno sobre la base de harina granulada que preparamos anteriormente. (No hace falta que este frío el relleno, no tiene que quemar)

Colocar el resto de la harina granulada sobre las manzanas. Distribuir bien. Golpear el molde o fuente para que se asienten los ingredientes.

En una taza mezclar el huevo, la esencia de vainilla y la leche. Colocar esta preparación sobre toda la torta.

Colocar la torta en el horno. Cocinar por 40 minutos en horno moderado.

Cuando los bordes estén dorados, introducir un palillo en el centro de la torta. Si el palillo no tiene resto de preparación la torta esta lista.

Retirar del horno. Dejar enfriar y servir. Puede ser decorada con azúcar impalpable o acompañar con crema o helado.