Echa 300 ml de agua tibia, la levadura y el azúcar en el vaso, y caliéntalo 3 minutos/velocidad 1/37 °C con el medidor puesto.

Deja reposar la mezcla 10 minutos. A continuación, añade la harina, 2 cdtas. de sal y el aceite de oliva, y mézclalo pulsando la tecla Amasar 2 minutos, con el medidor puesto. Repite la operación una vez más.

Saca la masa del vaso, dale forma de bola y ponla en un bol. Tápala y déjala reposar 1 hora en un lugar templado para que suba.

Después, vuelve a trabajar la masa con las manos, forma 8 bolas con ella (yo le puse a la mitad de la masa jalapeños muy picaditos para darle ese puntito picante) aplánalas un poco y hazles un agujero con el mango de una cuchara de palo de 1'5cm de diámetro aprox. (yo los hice demasiado grandes).

Pon los bagels en la bandeja del horno forrada con papel vegetal, dejando suficiente espacio de separación porque subirán. Tápalos y déjalos reposar 10 minutos.

Mientras tanto, pon a hervir agua en una olla. Echa la miel y 1 cdta. de sal, y deja que hierva brevemente a fuego lento. Precalienta el horno a 220 °C.

En tandas, ve escaldando los bagels 45 segundos, deslizándolos en el agua hirviendo con cuidado, luego le damos la vuelta y dejamos otros 45 segundos. Sácalos del agua con la espumadera y ponlos en la bandeja. Si vas a hacerlos salados añade ahora el sésamo por encima.