En una cacerola poner a hervir las patatas (peladas y lavadas) hasta que estén blandas, sacar en un colador, dejar escurrir el agua y luego hacer un puré (el agua no debe llevar sal).

En el puré ya frío, poner la nuez moscada, la pimienta, el huevo y la mitad de la harina.

Se debe unir todo con la mano o espátula, suavemente, ir añadiendo harina hasta conseguir una masa firme pero no dura.

Recomiendo tener una cacerola ya con agua y sal para ir probando el punto de la masa, así sabremos si añadir harina o no, ya que no siempre las patatas vienen de la misma manera.

Conseguido el punto de la masa, cortar trozos de masa, formar tiras cilíndricas y luego cortar trozos pequeñitos que luego de deben pasar por un tenedor para dar la forma clásica del ñoquis.

Poner a hervir los ñoquis y cuando floten es porque ya están listos.