El día anterior (si es posible) hacemos el adobo de la carne: en un bol mezclamos todos los ingredientes, menos el caldo y los ajos, y embadurnamos con esta mezcla las chuletas de carne; las colocamos en una fuente apta para el horno. Si ha sobrado adobo lo regamos por encima y ponemos los ajos picados. Tapamos con papel film y llevamos a la nevera hasta el día siguiente. (Se puede hacer el mismo día pero no coge tanto sabor).

Precalentamos el horno a 200º con aire. Calor arriba y abajo.

Metemos la fuente con la carne, añadir el caldo y dejamos que se dore 15 minutos, damos la vuelta a la carne y lo dejamos 15 minutos más. Si vemos que se consume el líquido podemos añadir un poco más.

Comprobamos que está hecha si pinchamos con una brocheta y sale un líquido claro. Sacamos la carne del horno y dejamos enfriar un poco. Colamos el jugo que ha quedado en la fuente y servimos.

Se pueden acompañar con lo que más os guste, patatas, pimientos, un salteado de verduras... Yo las he acompañado con coles de Bruselas salpimentadas, un poco de comino y aceite oliva, echas al microondas 5 minutos a 800 W en un recipiente apto tapado con agujeros.