Que mejor que un buen guisito con estos días de frío 🥶Con lo que me gusta a mí un cuchareo, como se dice en mi tierra, de los de toda la vida 😁Este plato lo hice con mi madre el lunes, que es cuando ella descansa en el trabajo y vamos a su casa a comer con las niñas.Me recordó cuando éramos pequeños y nos sentaba a mis hermanas y a mí en la cocina, mi hermano era más chico y no lo escribía, pero se sentaba con nosotras 😁, con un cuaderno y un lápiz a escribir las recetas que ella hacía para enseñarnos a hacer de comer 🥰Creo que desde entonces me gusta la cocina 😋😅Esta semana es el reto con ayudante en la cocina:Hoy Miércoles toca la olla exprés o lenta.#MiAyudanteHoy

Esta receta es especial para mí puesto que es un plato por excelencia en mi familia... y no es de extrañar!

#LaCocinaNosUneMe uno al nuevo concurso que Cookpad nos propone.Esta receta es típica en toda España, aunque dependiendo de la zona varía en algunos ingredientes y en el nombre. Lo principal y básico son las patatas y la carne, que todas lo llevan.En mi zona, la Alpujarra Almeriense suele hacerse de esta forma, y comúnmente se le llama “Guisillo”. Espero que os guste.

Comida de aprovechamiento con lo que fui pillando por casa 😂

La semana pasada hice una carne guisada con verduras y champiñones. Después de dos platos bien repletos, congelé lo que sobró.Hoy, al acordarme, y dado que en invierno me apetecen platos contundentes, tan solo tuve que pelar dos patatas, añadir un poco de agua, media pastilla de caldo de carne, un poco de colorante y aquí están. Lo podría llamar cocina de aprovechamiento.

Un plato que en los días fríos es una gran fuente de energía, además de fácil y rico!

El estofado es un plato muy típico, pero esta vez quise añadir un ingrediente para que sea más sabroso🥰

Un delicioso guiso de carne, garbanzos y macarrones, todo regado con un Vino de Yecla que es buenisimo, lo que le da al plato un sabor especial.

Este plato me recuerda mi más tierna infancia..... CUANDO ODIABA LA ACELGAAAA...... ja, ja, ja, ja...... mi mamá me servía, literalmente, un cerro, un plato enorme y parecía que no iba a terminarlo jamás.... ja, ja, ja..... a ella no le gusta cocinar como a mí, entonces con el tiempo, he ido aprendiendo por aquí y por allá, pequeños trucos para que hasta los más mañosos se deleiten con este plato fantástico. Sí, le tomé el gusto a estas hojas maravillosas y hoy las como en guiso, ensalada, emparedado (sí, con el pan), tortilla, fritos, etc. Ya verán, reto hasta el más mañoso de los mañosos a decirme que esta preparación no le gusta.... ja, ja, ja......