Corta en trozos muy pequeños los dátiles y el bacon. Coloca una cda de aceite en la sartén y cuando caliente agrega primero el bacon. Deja que se cocine un poco revolviendo para que no se dore mucho.

Añade los dátiles y mezcla por un par de minutos, se irán ablandando y ayudarán a que la mezcla tome consistencia. Incorpora la harina tamizada para que se tueste ligeramente. Revuelve tras la incorporación de cada cucharada para evitar que se formen grumos. Cocina por 8 min aproximadamente sin dejar de revolver.

Añade un poco de leche caliente y mezcla hasta que se reduzca, continúa añadiendo poco a poco el resto y verás que la masa se irá ligando. Agrega sal y nuez moscada a gusto. Extiéndela en una bandeja para que se tempere rápido y cubre con papel transparente antes de llevarla a la nevera para que no se forme una costra. Refrigera por unos minutos así será más fácil darle forma.

Con una cuchara toma una porción y forma la croqueta de 25 gr más o menos, pásala por huevo batido y luego por pan rallado. Repite con el resto de la mezcla. Fríelas por dos minutos en suficiente aceite caliente (180°C) para que se sellen por todos sus lados, hazlo por tandas para que la temperatura del aceite no baje rápidamente. Retira y colócalas sobre papel absorbente. Sírvelas inmediatamente.