Primero mojamos el hígado con el 1/2 vaso de leche y lo reservamos. Este paso es opcional, pero de esta manera el hígado será más tierno.

Mientras, picamos la cebolla y rallamos la zanahoria. Salteamos la cebolla con la zanahoria, agregamos la sal y nuez moscada. Reservamos.

Preparamos la salsa Alioli, mezclando mayonesa con 1 diente de ajo rallado. Reservamos.

Para la masa: Escurrimos la leche del hígado. Trituramos el hígado con la mantequilla blanda, huevos, sal y especias. Mezclamos el hígado triturado con la harina tamizada y agregamos poco a poco los 200 ml de leche. La leche vas agregando poco a poco y si ves que ya tienes la consistencia adecuada, dejas de agregarlo, puede que lo utilizas un poco menos que 200 ml.

Mezclamos todos los ingredientes para obtener la masa para las tortitas de hígado. La masa debe tener la consistencia como la masa para las tortitas, poco espesa.

Calentamos la sartén y lo untamos con un poco de aceite, agregamos un cucharón de masa moviendo la sartén en círculos. La masa debe llenar todo el superficie de la sartén. Cocinaremos las tortitas hasta que termine toda la masa, yo los tengo del tamaño de 16 cm de este tamaño saldrán 5 o 6 tortitas.

Cuando están listas todas las tortitas, recortaremos los bordes y empezaremos montar la tarta. Primera tortita untamos con la salsa alioli y agregamos un poco de relleno de zanahoria, y seguimos repitiendo la misma operación hasta que terminan todas las tortitas.

Untamos toda la tarta con alioli y la decoramos con el huevo duro rallado, rodajas de tomate y con hojas de hierbas, y ya podéis cortar un buen trozo y disfrutar de vuestra tarta salada de hígado. ¡Está riquísima!