En lugar de la merluza, usé pangasius, pues lo importante es que los filetes no sean demasiado grandes y no sean muy anchos. Como la preparación es rápida, conviene tener todo listo.

Para que los arrollados no queden demasiado grandes, cortar cada filete por la mitad, a lo largo. Resultarán dos "tiras", una un poco más grande que la otra (el lomo y la panza del pescado). Salar a gusto. Y arrollar en torno a un trocito de roquefort, comenzando por la parte más fina.

Pinchar cada arrollado con un palillo y pasar por huevo y, luego, por pan rallado.

Antes de pasar por el pan, terminar de rellenar el centro con el queso, cuanto más abundante, más rico.

Disponer en una fuente horno-mesa previamente aceitada y colocar en el centro de c/u, un poco de manteca. A gusto. Llevar a horno precalentado (unos 5'), a 180º.

Cocinar durante 15/20', dependiendo del horno; deben quedar dorados. Servir de inmediato. Como guarnición, mi madre preparaba puré de papas. A mi me gusta combinar colores en los platos, por eso elegí los flanes de tomates secos.