Bizcocho: Precalentamos el horno a 180º y engrasamos un molde desmoldable de 21-22 cm. de diámetro con un poco de mantequilla o margarina por los laterales, en la base colocamos papel para hornear. Colocamos la mariposa en las cuchillas y echamos los huevos, el azúcar y el azúcar avainillado. Programamos 6 minutos, temperatura 37º y velocidad 3½. Pasado este tiempo, volvemos a programar otros 6 minutos, a velocidad 3½, sin pulsar temperatura. Añadimos la harina alrededor de la mariposa

Un pellizco de sal. Programamos 4 segundos, a velocidad 3. Quitamos la mariposa de las cuchillas y terminamos de mezclarlo con la espátula, mediante movimientos envolventes. Vertemos esta mezcla en el molde reservado y horneamos durante 25-30 minutos, a 180º. Sacamos, dejamos enfriar y desmoldamos. Reservamos.

Almíbar: En el vaso, echamos el agua, el azúcar y la vainilla. Programamos 7 minutos, temperatura 100º y velocidad 2. Si añadimos el licor, lo añadimos una vez terminado el tiempo programado y programamos 10 segundos, a velocidad 2. Reservamos en un bol y dejamos que enfríe.

Nata montada: Echamos el azúcar en el vaso y la pulverizamos programando 20 segundos, a velocidad progresiva 5-7-10. Reservamos en un bol. Ponemos la mariposa en las cuchillas, vertemos la nata muy fría, la cucharada de queso cremoso y programamos velocidad 3½, sin tiempo. Miramos por el bocal hasta que veamos que está montada, teniendo cuidado de que no se pase y se convierta en mantequilla. La echamos en un bol grande. Añadimos el azúcar glas y lo mezclamos con la espátula, suavemente

Trufa: Separamos una tercera parte (250 gr.) de la nata montada y la echamos en otro bol. Añadimos las 2 cucharadas de cacao puro en polvo y los mezclamos mediante movimientos envolventes hasta que todo esté integrado. Reservamos en el frigorífico tanto la nata montada como la trufa.

Crema de yemas: En el vaso de la Thermomix, vertemos el azúcar y el agua. Programamos 12 minutos, temperatura varoma y velocidad 2, sin poner el cubilete para que evapore mejor. Retiramos el vaso de la máquina y quitamos la tapa para que vaya perdiendo el calor (aprox. 10 minutos). Reservamos. En un bol, ponemos las 6 yemas de huevos, la cucharada de Maizena y la cucharada de agua. Removemos con un batidor de varillas o con un tenedor para que todos se mezcle bien, sin llegar a batir.

Añadimos al bol el almíbar reservado, sin dejar de remover hasta que esté todo totalmente incorporado. Ponemos la mariposa en las cuchillas y volcamos la preparación del bol. Programamos 12 minutos, temperatura 90º y velocidad 1. Dejamos enfriar y reservamos.

Montaje de la tarta: Partimos el bizcocho en tres discos iguales. Colocamos la base en la bandeja o plato donde vayamos a presentar la tarta. Con un pincel la bañamos con parte del almíbar reservado. Encima extendemos la mitad de la nata montada, de modo que quede igual, del mismo grosor por toda la base. Colocamos el segundo disco del bizcocho sobre la nata, presionando ligeramente. Mojamos con parte del almíbar reservado y extendemos la trufa encima (que quede igualado y del mismo grosor

Montada). Colocamos el último disco del bizcocho, con el pincel lo mojamos con el almíbar y encima extendemos la crema de yemas. Espolvoreamos azúcar encima de esta crema de yemas y quemamos con un soplete para caramelizarla. Metemos el resto de la nata montada en una manga pastelera y decoramos los laterales de la tarta. Si no nos ha quedado suficiente nata, cubrimos los laterales con una capa fina de nata y con almendras laminadas tostadas. Reservamos en el frigorífico