La primera vez que comí el pollo a la pimienta fue en Estados Unidos en Septiembre del año pasado donde fuimos con mi familia por un mes a Annapolis a una misa y me quedé tres meses.Allí aprendí a hacer comida americana, donde la pimienta es un condimento muy consumido guiándome por las que vienen listas y las quise preparar a mi manera como este sabroso pollo a la pimienta y limón con ese agradable toque picantito de la mezcla de la pimienta con el limón y otros aderezos que dieron un sabor increíble y muy buen aroma al hornearlo quedando muy dorado por fuera y jugoso por dentro.

Me he inspirado estos últimos almuerzos para comer más variado, sano y rico!Hice este menú gracias a mi "muso inspirador máximo" que es Nico, mi casimarido. A mí me encanta cocinar, y a él le encanta comer lo que cocino 😊♥️

Esta receta fue realizada por mi pequeña chef Xiana de 9 años. La verdad es que le quedó muy pero muy buena.

Esta receta la preparo mi primo Cristian de Santiago cuando andaba de visita por Numpay.

De pronto me gusta recurrir a esos viejos recetarios que todos tenemos en casa algo olvidados y que por lo general contienen recetas infalibles, ese es el caso, sin querer, encontré varios que ya no recordaba y revisándolos encontré la receta que hoy quiero compartir con ustedes. No soy muy asidua a las pastas, sólamente las hago cuando estoy muy apurada y necesito salir del paso, por lo mismo esta receta me llamó la atención y puse manos a la obra.... el resultado fue muy agradable, podría decirse que es una pasta digna de un fin de semana, fácil y rápida... demás está decirles que pueden emplear el tipo de pasta que prefieran, yo elegí corbatitas pero pueden utilizar cualquier tipo y si es pasta casera ¡mucho mejor!. Los invito a probarla ¡que la disfruten!

Como les contaba en mi reseña, mi novio es aficionado a la pesca, este fin de semana fuimos a la playa y estrené mi caña de pescar. Fui afortunada de pescar 2 róbalos de tamaño mediano y los preparé rellenos, les dejo la receta.

Buscando un acompañamiento de asados para agasajar a la familia con algo rico y variar un poco sin decir de paso que siendo una familia de campo hasta el Puré lo acompañamos con papas fritas varíe esta receta de papas a la crema remplazando por champiñones

Aprendí a comerlas desde niña, jamás faltaban en casa ¡y cómo van a faltar, si esta noble verdura está disponible todo el año!.... en guisos, tortillas, fricandelas, pascualinas, budines... de la forma que se preparen, no puedo evitar recordar la sonrisa de mi papá cuando se sentaba a la mesa frente a un plato de acelgas... era fanático... cuando mi mamá las servía acompañadas de alguna chuleta o bistec ¡comenzaban las negociaciones! especialmente porque como niña era más carnívora que hervívora, entonces él me decía bajito "cómete la mitad para que tu madre no se enfade y cuando esté distraída te cambio mi chuleta por tu acelga" y la tonta caía siempre (me refiero a mi), porque me comía la mitad pero no reparaba en que mi mamá había "cargado la mano" en mi plato, así que la mitad correspondía a un plato, tampoco reparaba en que curiosamente jamás se daba cuenta de la política de trueque que teníamos con mi papá... curioso, muy curioso. Al final de cuentas todos ganábamos, a él le daba lo mismo la carne no así la verdura, a mí me daba lo mismo la verdura, no así la carne...él conseguía doble ración, yo también ¡todos felices y cero caras largas!... hoy en día al igual que mi padre, puedo vivir sin carnes pero sin verduras ¡jamás!. Los invito a probar estas exquisitas acelgas a la crema que estoy segura también les traerá recuerdos familiares inolvidables.... con cariño para todos ustedes.

En mi cocina tenía pocas cosas para hacer y mi despensa que está en mi comedor diarios estaba cerrada con llave, que al parecer se llevó mí pololo en la mañana, lo que me tenían prisionera en mí hogar así que con lo que había... a cocinar se ha dicho!

Uno de los desayunos que le preparo a mi bebé son estos quequitos que son súper nutritivos, fáciles y rápidos de hacer. A mi bebé le encantan!

#yococinoencasaAliñando el pollo por debajo de la piel, le da otro sabor muy rico. Empleando unos minutos más en esta preparación vale la pena.

Estuve visitando a mi hija mayor en el sur este otoño y fuimos a recolectar hongos silvestres al bosque provistos de una canasta de mimbre y un cuchillo especial para no arrancar los hongos sino sólo sacarlos sin dañar el micelio. La canasta de mimbre cumple la función de repartir por el bosque las esporas de los hongos así no dañamos el ecosistema. Esta vez encontamos varios ejemplares de Lactarius deliciosus, yo no me atrevería a recogerlos, pero mi hija y su esposo son expertos en reconocer los hongos comestibles de los que no lo son. Así es que confiada en su experiencia preparé estos hongos de una forma diferente, pero es importante seguir los pasos.