Primero lavaremos la coliflor y la cortaremos por ramas. La colocaremos dentro de una olla, cubriremos de agua, añadiremos saly aceite a nuestro gusto y una pizca de comino. Lo pondremos a fuego alto.

Mientras pelaremos las patatas y las cortaremos a lo pobre un poquito grandes. Las añadiremos a la olla con la coliflor y si hiciera falta, añadir más agua y un poco más de sal. Dejaremos que hierba unos 20 minutos aproximadamente y entonces añadiremos los huevos y los dejaremos 12 o 15 minutos, retiramos los huevos y los ponemos a enfriar con agua fría.

Dejamos que la coliflor y las patatas cuezan cinco minutos más y pararemos el fuego y lo pondremos a escurrir en un escurridor. Ahora encenderemos el horno a 225°, por arriba y por abajo y pondremos la bandeja en medio del horno.

Mientras prepararemos la bechamel: cogemos dos vasos de leche y los ponemos en una cazuelita a fuego medio a cocer con la pizca de sal, la pizca de nuez moscada y la pizca de pimienta negra molida.

Ahora cogeremos el otro vaso de leche que nos ha sobrado y añadiremos la mitad a la cazuela que tenemos al fuego. En ese medio vaso que tenemos reservado de leche, añadiremos las cucharas de harina y la iremos deshaciendo hasta que no nos queden grumos. Bajaremos el fuego y lo pondremos a fuego lento.

En una fuente para horno pondremos la coliflor, las patatas y los huevos duros ya pelados y picados a brunoise y si se desea se le añadirá el atún deseado ya escurrido y lo removeremos con cuidado de no destrozar la coliflor ni las patatas.

Cuando la leche que tenemos en la cazuelita empiece a hervir, iremos añadiendo poquito a poco en medio vaso con harina que teníamos reservado y iremos removiendo con un batidor de mano de varillas constantemente, hasta obtener el espesor deseado. Pararemos en el fuego y lo retiraremos. Añadimos una cucharada de mantequilla y removemos hasta que ésta se deshaga. Ahora lo añadiremos a la fuente donde tenemos el resto de los ingredientes.