Compramos el cochinillo que el carnicero nos lo dará bien limpio y abierto.

Lo pasamos por debajo del grifo y limpiamos por si tiene algo de sangre.

Lo secamos bien con un papel absorbente y a continuación, le damos manteca de cerdo (si no tenemos, puede ser aceite)

A continuación precalentamos el horno a 180º y cuando esté bien caliente, lo ponemos en la parrilla del horno una vez lo hayamos salpimentado con sal gorda y un poco de pimienta molida

Debajo de la parrilla, ponemos una bandeja de mismo tamaño y le echamos un vaso grande de agua.

Las orejas del cochinillo, taparse las con papel de aluminio para que no se quemen (podéis ver que a mí se me quemaron un poco)

Lo tendremos en el horno unas 2 horas y media (según horno) pero mirándolo de vez en cuando.

A la hora y media más o menos, le echaremos una buena chorrotada de brandy por encima y lo volveremos a meter al horno.

Cuando falten unos 30 minutos subiremos la temperatura por encima de 200º y le volveremos a rociar con brandy para que se ponga la corteza crujiente.

Antes de sacarlo, le pincharemos un poco con un dedo y si lo vemos crujiente lo sacaremos del horno y estará listo para COMER

De vez en cuando y haciendo la tontería, lo parto con un plato al estilo Cándido de Segovia y tiro el plato para que se rompa(busco un plato que esté con bordes rotos y sea para tirar). Y tengo un amigo preparado para recogerlo.

Que cosa más buena. En la bandeja de debajo de la parrilla tenemos todo los jugos que ha despedido al asar y podemos removerlo bien en caliente y tenemos una salsa10 que no debéis echarla por encima del cochinillo asado ya que perderéis el crujiente de la cortezas (a vuestro gusto)

Perdón por la foto que no sea muy buena