Preparar los ingredientes para la elaboración de la receta.

Limpiar el solomillo si tiene un poquito de grasa, salpimentar.
Reservar.

Picar la cebolla en trocitos pequeños.
Cortar las lonchas de bacon en tiras finas.

Calentar una sartén sin ninguna materia grasa y sofreír el bacon hasta que esté dorado, retirarlo y  conservar la grasa derretida en la sartén.

En la misma sartén sofreír la cebolla hasta que esté dorada.
Reservar.

Reutilizar la misma sartén para el solomillo, calentar las 4 cucharadas de aceite, sellar bien el solomillo por todos lados hasta que esté dorado.
Al mismo tiempo se cocinará.

Precalentar el horno a 220 grados.
Extender la masa de hojaldre, untar con las dos mostazas en la parte central.

Cubrir con 3 lonchas de queso.

Distribuir la mitad de la cebolla y la mitad del bacon.

Poner en el centro el solomillo previamente sellado y cocinado.

Poner por encima del solomillo el resto de la cebolla y el bacon.

Cubrir con las 2 lonchas restantes de queso.

Utilizar el papel de la masa para forrar la placa de horno, acomodar el solomillo en el centro con la unión hacia abajo.
Con los recortes de masa hacerle unas decoraciones a gusto.
Pintar con huevo batido, hacer un pequeño hoyo en el centro para que salga el vapor.

Hornear hasta que la masa esté dorada.
La masa por abajo, como estará un poco más gruesa por los pliegues, demorará un poquito más en cocinarse si es necesario cubrir con papel de aluminio y cocinar un poquito más por abajo.

Una vez que sale del horno servir inmediatamente!