Yo no tenía pan rallado, así que puse unos biscotes integrales con los copos de avena en el procesador y lo trituré muy bien, hasta conseguir un rebozado bien en polvo.

Le añadimos las especias que más nos gusten para darle un toquecito a las pechugas. Y las pasamos por este rebozado. Sobre un papel de horno ponemos las pechugas y metemos al horno a unos 170º durante al menos 15 minutos.

Mientras cortamos el pepino a finas láminas, el aguacate igual y el huevo, que ya teníamos previamente cocido.

Lavamos las acelgas rojas bien y las ponemos sobre un papel absorbente. A mi este tipo de acelga me gusta mucho porque es muy ligera y tierna, para ensalada va genial y por eso en este sándwich la he utilizado en sustitución de la lechuga tradicional.

Hacemos el pesto. Para ello ponemos en la procesadora las hojas de albahaca bien lavadas, los anacardos, el queso, el aceite de oliva, el medio ajo y un poquito de sal. Trituramos bien y reservamos hasta que esté listo y rico de sabor.

Cuando ya estén doraditas las pechugas estarán listas. A una de ellas le puse semillas (chía, sésamo y lino) junto al rebozado.

Empezamos a montar el sándwich. Para ello tostamos un poquito el pan y a una de las caras le añadimos un poquito de hummus.

Ahora añadimos las hojas de acelga, el huevo cocido, las lonchas de pepino, el aguacate, unos jalapeños troceados, el pollo rebozado y pesto al gusto.

Y ya tendremos listo nuestro súper sándwich green!! Así de rico queda por dentro :)