Cubrir la paella con aceite abundante

Poner los berberechos en un bol con agua y mucha sal para que quiten la arena. Tienen que estar una hora como mínimo y luego los limpiamos bien, frotando con los dedos la superficie.

Cortar la sepia en trocitos pequeños y guardar la melsa (si se ha comprado entera). Es importante que si pedimos la sepia en la pescadería, solicitar que la limpien y nos guarden la melsa. Aunque nos limpien la sepia, siempre tendremos que repasarla en casa.

Poner 6 ajos sin pelar para que no se quemen y hacer un corte en el medio, poner el fuego fuerte

Poner el caldo de pescado en una olla para mantenerlo caliente, a fuego bajo. Es importante añadir el caldo a la paella caliente, queremos evitar los cambios de temperatura.

Cortar las alcachofas en 4 trozos y añadir. Ir mezclando bien y retirar las alcachofas cuando estén hechas. Las guardamos en un plato.

Ir removiendo continuamente para que no se queme el tomate. Veremos que el tomate está hecho cuando se separe del aceite.

Añadimos los berberechos en la paella, que se han limpiado previamente.

En un cazo, ponemos los mejillones limpios con un poco de agua y los tapamos para que se hagan durante 4-6 minutos o hasta que veamos que se hayan hecho.

Al cabo de 6-8 minutos de tener el arroz con el caldo, poner las verduras. Primero las alcachofas, luego el pimiento verde y al final el pimiento rojo. Ponerlos bien distribuidos.

Añadir las cigalas y las gambas a la paella bien distribuidos.

Añadir el aceite que ha quedado en la bandeja donde teníamos las verduras, las cigalas y las gambas.

Dejar al fuego hasta que se haya reducido el caldo. El truco para que quede seco es ponerlo los últimos 5 minutos al horno previamente calentado por la parte inferior a 180 grados.

Antes de servir, dejar en reposo la paella fuera del horno con un paño tapado durante unos 5 minutos.