Elegimos la sartén o cazuela en la que vayamos a cocinar el arroz, pues haremos todo el guiso en la misma, “exceptuando el caldo que lo haremos aparte”.

En otro recipiente ponemos un litro y medio de agua y cuando empiece a hervir añadimos las pastillas de caldo concentrado, las dejamos desleír y lo paramos.

Seleccionamos las setas limpiándolas bien si son naturales, si las utilizamos en conserva las escurrimos y las secamos bien, a continuación las troceamos a nuestro gusto y las salteamos en la cazuela con un poco de aceite, sal y dos dientes de ajo con camisa ligeramente aplastados, (no tendrían que soltar nada de líquido) por eso deberíamos darles unas vueltas y reservarlas, junto con los ajos.

En la misma cazuela, si fuera preciso añadimos un poco de aceite, echamos la ñora sin simientes y sofreímos los pimientos, (cortados en tiras pues así los podremos retirar más fácilmente), a continuación añadimos los espárragos cortados en trozos de unos cuatro centímetros, cuando lo veamos todo dorado lo apartamos y reservamos.

Seguidamente con todos los jugos y grasa que nos hayan quedado en la cazuela, añadiremos los tomates rallados con medio vaso de vino y lo dejamos reducir, seguidamente echaremos el arroz con un poco de colorante y lo removeremos hasta que veamos que se va quedando perlado.

Añadiremos todo el caldo que tenemos preparado y lo dejamos hervir diez minutos para poder añadir toda las setas y espárragos, (si nos gusta podemos añadir los pimientos y los ajos) cinco minutos más y listo, ya tenemos un arroz espectacular. Bon profit!!!!