Crema pastelera: Cortaremos la corteza de medio limón. En un cazo pondremos el 1/2 litro de leche junto las cortezas y lo llevaremos a calentar.

A continuación añadiremos la canela. Podemos usar en rama, o en polvo. Yo usé en polvo porque no tenía en rama. Qué es lo bueno? Que cuando está hecha la crema se ven los puntitos de la canela 😉. Así que podéis hacerla como más os guste! No dejaremos de remover hasta que veamos que la leche está realmente caliente.

En un bol mezclaremos las 4 yemas, los 125 gr de azúcar blanco y los 40 gr de Maizena con un chorrito de leche. Cuando lo tengamos lo añadiremos al cazo. Remover todo con unas varillas, así evitaremos que se nos formen grumos.

Vamos a preparar la mezcla que irá sobre el hojaldre! Podéis poner un puñadito de almendras en una bolsita y con la ayuda de un mortero o un rodillo de madera las machacaremos un poco. Tienen que quedar algunos trocitos grandes también. Lo mezclaremos con un puñadito de azúcar y lo tenemos!

Batiremos el huevo y pintaremos los cuadraditos de hojaldre. Después espolvorearemos un poquito de almendra con azúcar sobre ellos y al horno! Ir vigilándolos para que no se nos quemen y que estén hechos por dentro.

Ahora haremos lo mismo pero como van a ser las bases, las pincharemos con la ayuda de un tenedor para que no nos crezcan tanto como las tapas y las pintaremos con huevo también.

Montaje! En una manga pastelera pondremos la boquilla que queremos usar y la llenaremos con la crema pastelera ya fría. Cubrir la base con una capa de crema.

Ponerles las tapas y listas!!

Como os he dicho anteriormente, a mí me salieron 15 pastelitos! Buen provecho!!