Primero activé la levadura. Calenté la leche apenas tibia y agregué la levadura y una cda de azúcar.

Cómo vemos hace burbujas. Es una manera también de asegurarse de que está bien la levadura. Colocamos en el bowl la harina y el azúcar. Agregamos los huevos, la esponja o fermento, la esencia y la ralladura.

Una vez mezclado bien empezamos a agregar la manteca blanda en trozos. Acá tuve el problema. No sé formaba el bollo. Fui agregando 150 g más en 3 veces.

Cuando por fin se formó agregué la manteca. Seguí amasando. Y quedó una linda masa elástica. La colocamos en un bowl y tapada dejamos que leve.

Una vez levada. Como hacía frío me llevó un par de horas. La desgasificamos. Yo la corté a lo largo y la trenzé. La dejamos llevar nuevamente ya en el molde.

Una vez levada, la pintamos con leche o 1 yema batida con una cda de leche y horneamos a 180 grados. Me llevó unos 20 minutos.

Mientras se hornea preparamos la crema pastelera. Mezclamos la Maizena con la yema y azúcar. Yo le pongo un poco de la leche fría para que se disuelva mejor. Luego calentamos la leche y la agregamos de a poco batiendo. No deben formarse grumos. Llevamos a fuego bajo y revolvemos hasta que espese. En un momento parece que se forman grumos pero si la retiramos del fuego y revolvemos bien se alisa. Dejamos enfriar en un bowl tapada con film. Yo uso un separador de freezer.

Como esta rosca era para casa, simplemente la corté al medio y rellené con crema. Arriba la pinceleé con mermelada.

Listo! A disfrutar con un rico mate!