LAS VERDURAS: Las espinacas las limpiamos hoja por hoja debajo de el grifo y las cortamos a juliana de unos tres centímetros, y las ponemos en un bol con agua. El brécol vamos haciendo lo mismo, iremos cortando los ramilletes pasándolos por debajo de el agua y luego en un bol con abundante agua.

Ponemos una olla con agua en el fuego y cuando hierva introducimos las espinacas, (previamente bien escurridas de el agua del bol), y las dejaremos hervir 20 minutos, escurriremos y reservamos y continuación haremos lo mismo con el brécol.

SALSA DE TOMATE Escaldamos los dos tomates, para soltar la piel del tomate. Cortamos a trocitos, lo introducimos en la sartén con un chorrillo de aceite de oliva virgen extra, dejamos cocer a fuego lento, seguido condimentamos con sal, azúcar, orégano, al gusto, dejamos cocer unos 10 minutos más, reservamos.

SALSA BECHAMEL: Ponemos dos charadas soperas de margarina ARTUA en una sartén dejamos que se diluya con el calor, seguido echamos tres cucharadas soperas de harina, vamos removiendo la harina con la margarina, seguido iremos poco a poco echando leche (mejor caliente) sin dejar de remover, condimentaremos con sal y ralladura de nuez moscada, siempre sin dejar de remover hasta conseguir la textura deseada, sobre 8 minutos. y reservamos.

El jamón serrano lo trituramos en virutas en el robot de la batidora, y lo guardamos en un bol.

En la base un poquito de mantequilla repartida, vamos montando la lasaña, tres láminas, capa de brécol, espolvoreo el jamón picado, y echo unas cucharadas de tomate hasta empapar, seguido hacemos lo mismo, tres láminas, espinacas, espolvoreamos el jamón picado, y el resto de la salsa del tomate frito, bien extendido por toda la superficie, volvemos a colocar tres láminas de lasaña, en la superficie de el molde.