Al comprar el atún fresco, pediremos en la pescadería que nos quite la espina central y la piel y que nos lo dén en lomos. En casa, cortaremos esos lomos en cuadraditos no muy grandes, los salpimentamos y los reservamos.

Ahora prepararemos las verduras: las patatas las pelamos y las cortamos a cuadraditos como el atún, la cebolla y el ajo los pelamos y picamos finos, los pimientos, los lavaremos y cortaremos a cuadraditos pequeños, y por último el tomate lo lavamos y cortamos a cuadraditos pequeños, yo siempre lo pelo,
ya que así no nos encontramos después las pieles, pero a vuestro gusto.

Ponemos aceite de oliva virgen en una cazuela, y ponemos a dorar primero la cebolla y el ajo, cuando veamos que empiezan a coger color, echaremos los pimientos, mezclamos bien y dejamos hacer todo junto a fuego lento unos 5 minutos. Por último añadiremos el tomate, sal a nuestro gusto, removemos bien y dejamos que se haga el tomate, hasta que veamos que ha perdido su agua y se ha frito, unos 5 minutos más.

Cuando el tomate esté frito, es el momento de añadir las patatas, la cucharada de carne de pimiento choricero, la cucharadita de pimentón, la hoja de laurel, la guindilla (la abrimos y dejamos caer las pepitas de dentro al guiso), la harina y sal a nuestro gusto, removemos a fuego bajo para que el pimentón no se nos queme,
ya que en ese caso amarga y nos estropea el guiso, y que se mezclen bien todos los nuevos ingredientes.

Seguidamente echaremos la copa de vino, volvemos a remover todo, subimos el fuego y lo dejamos hasta que veamos que el vino se ha evaporado. Será el momento de añadir el caldo, que cubra las patatas, y dejaremos cocer unos 20-25 minutos, hasta que las patatas estén tiernas, el tiempo dependerá de la calidad de las patatas.

Cuando estén las patatas, añadiremos el atún y lo dejaremos cocer 3 minutos sólo, apagaremos el fuego, lo tapamos, lo apartamos del fuego y lo dejamos así 5 minutos más, de este modo nos quedará jugoso y perfecto. Es un plato muy recomendado!