Primero vamos a dejar listas las albóndigas. Yo las he preparado de ternera pero si os apetece podéis hacerlas de cerdo o mitad y mitad. En un bol echamos la carne picada, la rebanada de pan de molde (sin la corteza) y remojada en la leche y el resto de ingredientes y amasamos bien con las manos limpias. Cuando esté la masa compacta y homogénea vamos cogiendo pequeñas porciones y les damos forma de bolas del tamaño de una pelota de golf. Vamos reservando todas las albóndigas en un plato.

Por otro lado, nos ponemos con las verduras. Como veis en la receta y en la foto yo he decidido poner calabacín y berenjena pero podéis poner otras verduras que os gusten. Cortamos las dos verduras en rodajas, podéis usar una mandolina o a cuchillo, como mejor os manejéis. Reservamos las rodajas en un plato.

Echamos un poco de sal y pimienta sobre el calabacín y la berenjena y rociamos también con un poquito de aceite de oliva. Metemos la bandeja en el centro del horno durante 10 minutos a 200º C.

Cuando hayan pasado los 10 minutos sacamos la bandeja del horno, vertemos por encima de las albóndigas y las verduras la salsa de queso con romero. Si queréis podéis rallar más queso parmesano por encima. Así tendrá un toque extra de queso. Volvemos a meter la bandeja al horno durante 20-25 minutos hasta que veamos que se dora la superficie. Como os decía al principio, no os podéis imaginar lo bien que huele la salsa de queso con romero… Ya veréis las ganas que os entran de probarlo…