Lo primero es hacer la boloñesa. Para ello se pica el ajo y la cebolla en cuadritos y se sofríe en una olla con un poquito de aceite bien caliente.

Cuando ya la cebolla esté transparente se echa la carne y se mezcla bien.

Mientras pela la zanahoria y la rallas. La incorporas a la olla y mezclas bien.

Luego añades el concentrado de tomate, el orégano y las hojas de laurel. Remueves bien.

En este punto prueba para añadir la sal y la pimienta. Remueves y dejas cocinar a fuego lento, tapado por una hora.

Cuando ya esté casi lista la carne, preparas la bechamel: En una ollita derrites la mantequilla, luego añades poco a poco la harina y vas mezclando por dos minutos. Luego incorporas poco a poco la leche hasta que quede bien compacta. Añades sal, pimienta y nuez moscada. Dejas cocinar un poco hasta que la salsa espese. Después la retiras del fuego y aquí añades el queso mantecoso y el queso parmesano. Remueves y dejas compactar.

Ahora toca armar: Hidrata un poco las pastas en agua caliente.

Toma una bandeja y engrasala con mantequilla. Pones una capa de pastas dejando un pequeño espacio entre ellas. Luego una capa de carne, una capa de queso, una capa de jamón, una capa de bechamel. Después repites el orden y terminas con una capa de pastas para ponerle encima queso parmesano.

Lo tapas con papel aluminio. Y con el horno precalentado, lo metes y dejas por 15 o 20 minutos. ¡Y ya tienes un rico pasticho!