Para tomar dipeando con nachos o para base una tosta.

Para acompañar con unos nachos o unas tortitas de maíz.

Las cremas o dips son ideales para tomar con vegetales crudos, generalmente en verano, o con cualquier tipo de pan y una buena copa.

Esta receta esta inspirada en un Dip que me enseñó a hacer mi mejor amiga.Es una versión del maravilloso Dip de aguacate que me hizo ella

Durante el verano los dips son ideales para acompañar con una bebida refrescante, vino, cerveza o algún cóctel.Este de aguacate es sumamente sencillo pero muy apetitoso.

Os dejo esta receta súper improvisada que es perfecta para dippear

Compré aguacates y como algunos están maduros he aprovechado para hacer esta salsa para dipear.Para aperitivos riquisima y para aliñar ensalada estupenda, la he comido de las dos formas y me ha gustado mucho.

Anoche vinieron unos amigos a tomar una copa, ¡el gin tonic que hace mi marido está delicioso!, y preparé esta crema por primera vez. La inventé sobre la marcha con los ingredientes que tenía en casa.Gustó mucho, y debo decir que quedó muy rica.

Pitahaya (en lengua antillana taína —pronunciada como: pitajaya—: fruta escamosa, o fruta del dragón, en vietnamita: thanh long) es una fruta proveniente de América, sin embargo cuenta la leyenda que la pitahaya fue creada hace miles de años por dragones, que se defendían lanzando llamas y, en su último suspiro, antes de morir arrojaban la fruta, que era entregada al Rey, en señal de victoria.Debajo de su piel (de diversos colores), se encuentra la pulpa, también de diversos colores, que recuerda al kiwi por las pequeñas semillas.Es una fruta hidratante y muy nutritiva gracias a:mucílago (fibras solubles), vitamina C, vitamina B y diversos minerales (como: fósforo, calcio, potasio, magnesio, hierro).

Es perfecto para una cena de verano con palitos de zanahoria, pimienta roja, manzana etc.

Mirando por la cocina qué mermelada hacerme para mis desayunos y viendo que toda la fruta estaba en buenas condiciones, vislumbré por el rabillo del ojo un aguacate que no aguantaría ni un día más y una tarrina de queso muerta de risa en la nevera y decidí combinarlo, inventándome una recetilla saludable, fácil y riquísima. Puede utilizarse en ensaladas, como aperitivo, para un desayuno o una cena sana y todo lo que os imaginéis. Espero que os guste tanto como a mí: ha sido un descubrimiento que no tardaré en volver a repetir.