Hervir las espinacas (de modo que las hojas pierdan rigidez), y reservar en colador un rato, hasta que escurra el agua. Se pueden picar un poco; eso ayuda.

Preparar la masa (base de la tarta), poniendo la harina en un bols, luego el polvo de hornear, y mezclar. Agregar el aceite, mezclar; después la cantidad necesaria de agua. La consistencia de la masa permitirá acomodarla en la asadera correspondiente, y no quedara ni seca ni demasiado húmeda.

El morrón y la cebolla se pican en cuadraditos. Luego se sofritan un poco, hasta que ablanden.

Se mezcla la espinaca escurrida y picada con la cebolla y el morrón.

Al relleno se lo condimenta a gusto.

Sobre la asadera enmantecada (o con una leve capa de aceite) se coloca la masa.

Ponemos el relleno encima de la base, dejando el borde a la vista, para apreciar como se cuece la masa (al “espiar”cuando se abra la puerta del horno).

A 200 grados, la cocción lleva unos minutos.

Luego de sacar la asadera, esperar a que enfríe un poco. A continuación: desmontar la tarta de la asadera.

Colocar en plato, cortar, y servir. Buen provecho!