TIP: la harina de semillas de zapallo, yo la preparo casera: cuando uso zapallo retiro las semillas, las lavo bien y las dejo secar (al sol, o dentro del horno caliente y apagado). Después las proceso y guardo la harina obtenida en un frasco con tapa. Si no tenés esta harina, la podés reemplazar por harina de arroz. Probé de las dos formas y salió perfecto. La diferencia es que las semillas de zapallo aportan muchos nutrientes!

Precalentamos el horno a 170°. En un bol tamizamos las harinas, el polvo de hornear y el azúcar. Mezclamos bien. Añadimos el aceite y (de a poco) el agua, mezclando y dando tiempo a que se hidraten las harinas. Tiene que quedar con una consistencia como la de la foto 3.

Agregamos el maní, volvemos a mezclar y volcamos la preparación en una budinera rociada con spray vegetal. Cocinamos a 170° hasta que al introducir un palillo salga limpio (a mí me lleva aprox 55 minutos). OJO! Como a los 30 min parece que ya está porque levanta y hace corteza. No te fíes. Hacé la prueba del palillo y continuá la cocción hasta que esté. Cada horno es un mundo! La primera vez me asusté porque creía que no se iba a cocinar pero tuve paciencia y se logró. Y ya voy por el tercero!

Al sacarlo del horno dejamos que se enfríe un poco y desmoldamos sobre una rejilla para que termine de enfriarse. Queda un budín súper compacto, que no se desmiga y bien húmedo. Ideal para acompañar el cafecito! Ojalá les guste! Besitos 😘